Como siempre, a principios de mayo empieza la campaña que la vigilante e implacable administración tributaria realiza anualmente para ajustar sus cuentas con los contribuyentes. Es indudable que la hacienda pública pone todos los medios a su alcance, que son muchos y poderosos, y con tiempo más que suficiente para que los sujetos pasivos del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) puedan cumplir sus deberes fiscales de la forma más cómoda y sencilla posible. Eso sí después de ofrecer tantas facilidades, vencido el plazo para presentar la autoliquidación, la agencia tributaria no admite la justificación de errores sin repercusión económica para quienes se hayan equivocado.
Los ciudadanos son conscientes de que aportando parte de las rentas personales obtenidas el año pasado a las arcas de la administración cumplen con una obligación legal que lleva implícita un ejercicio de solidaridad; sin embargo, como es lógico, quieren colaborar en la mejora de la situación financiera del erario público pero en su justa medida, en la cuantía que exactamente a cada uno le corresponda de conformidad con la normativa vigente.
El determinar correctamente la cuantía en la que se traduce la carga impositiva sobre los ingresos declarados por los administrados, aconseja servirse del estricto conocimiento de la legislación fiscal, constantemente actualizada por el ministerio de economía.
Para difundir información detallada sobre las novedades que afectan a la Declaración del IRPF 2011, esta Cámara tiene programado un seminario de 8 horas de duración que impartirá Dña. Lingrid Guijo, Jefe de Servicio de Gestión de Tributaria de la AEAT en Vigo.