Para las Cámaras de Comercio, las medidas anunciadas el 11 de julio por el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pendientes de una mayor concreción, aunque drásticas y duras, son imprescindibles y necesarias y suponen un avance decisivo para clarificar el horizonte de actuación, recuperar la confianza y acometer, de manera más decidida, las causas y los efectos de la crisis que atraviesa España, así como cumplir con el objetivo del déficit.
Aunque su incidencia, en el corto plazo, sobre la actividad de las empresas, especialmente las pymes, se traducirán, en una mayor debilidad de la demanda y en una previsible caída de la renta disponible, las Cámaras de Comercio valoran muy positivamente otras que vienen reclamando, desde hace tiempo, como las relativas a la reducción de los costes de las empresas. En concreto, la reducción de las cotizaciones sociales que bajarán un punto en 2013 y un punto adicional en 2014, y que, sin duda, tendrá un efecto positivo sobre el empleo y la competitividad.
De igual forma, el paquete de consolidación fiscal, incluyendo ingresos y reducción de gastos, pendiente también de su concreción definitiva, tendrá un efecto contractivo en el corto plazo, pero su impacto sobre la estabilidad de los mercados, la previsible reducción de la prima de riesgo y una menor dependencia del crédito externo, pueden tener una incidencia positiva, en el medio y largo plazo, sobre la actividad empresarial y la creación de empleo.
En lo relativo al acceso a la financiación, la clarificación del entorno permitirá, igualmente, a futuro, la normalización de la situación, como paso previo imprescindible para la recuperación del crédito, aunque los avances no permiten, por el momento, prever una recuperación inmediata de la financiación de la iniciativa empresarial.
Las empresas también se verán beneficiadas por aquellas medidas relacionadas con la simplificación administrativa, la resolución rápida de conflictos con la administración pública, los avances en la liberalización, el impulso a la unidad de mercado y la contención de los costes de la energía y la reducción del déficit tarifario.