Vaya con la pregunta que nos hemos marcado. Hoy vamos con un ejercicio práctico, y reflexivo a la vez, que deberían poner en práctica directivos y trabajadores. Empecemos dando respuesta al título. «¿Cómo lo voy a ser si no tengo trabajo?». «Con tal de tener un trabajo y cobrar a final de mes, ya soy feliz». ¿Os resulta familiar? Se trata de respuestas más que coherentes si proceden, por ejemplo, de personas que están desempleadas o que llevan varios años buscando trabajo y que, además, tienen cargas familiares.
Si lo entendemos así, sería más que lógico pensar, e incluso, afirmar que las personas que llevan trabajando en la misma empresa muchos años, y/o que están a punto de jubilarse, tienen que ser SUPERFELICES en sus puestos de trabajo. ¿Es así?
- ¿Qué es ser feliz en el trabajo?
- ¿Es obligatorio serlo?
Las empresas están formadas por personas con diferentes objetivos personales que trabajan en un mismo lugar. Tienen distintas motivaciones para levantarse cada día. ¿Coinciden con los objetivos de la empresa?. En pleno siglo XXI las empresas deberían de estar pendientes de sus trabajadores, ya que son ellos, hombres y mujeres, los que forman un equipo que ayuda a mejorar y/o aumentar la competitividad de las mismas. Y es que a veces no nos fijamos en lo más básico. Dicho esto, vamos a poner en práctica el ejercicio al que hacíamos referencia. Seguro que eres capaz de dar respuesta a estas preguntas.
- ¿Cada día te levantas con ilusión para ir a trabajar?
- ¿El trabajo fluye porque estás interesado en nuevos proyectos?
- ¿Te sientes cómodo trabajando en equipo porque tanto tus compañeros como tus jefes son un soporte para alcanzar tus objetivos y los de la empresa?
- ¿Te sientes valorado por la empresa, tu trabajo aporta valor diferencial?
- ¿Consideras que tu trabajo es parte integral de tu vida, se complementa con tus objetivos personales?
El quid de la cuestión está en lo siguiente: ¿SE HACE TU EMPRESA LAS MISMAS PREGUNTAS?. Y si es así… ¿COINCIDEN LAS RESPUESTAS?
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