Intercambiar experiencias, impulsar el recurso arbitral entre las empresas, y en definitiva, crear sinergias entre el arbitraje cameral a nivel nacional. Esos han sido los ejes del encuentro entre el Presidente de la Corte de Arbitraje cameral pontevedresa, José Manuel Fernández Alvariño y su homónimo de la Cámara de Madrid, Antonio Sánchez- Pedroño Kennaird.
Ambos presidentes han acordado seguir trabajando para crear un gran grupo que aglutine a las Cámaras de Comercio que cuentan con servicio de Corte de Arbitraje. Entre ellas destacan Bilbao, Sevilla o Valencia, además de las que Alvariño y Sánchez- Pedroño dirigen.
El servicio de la Corte de Arbitraje nació, en la extinta Cámara de Comercio de Vigo, en el año 1990. El Arbitraje es un procedimiento rápido (cinco meses), eficaz y económico (gastos inferiores a los de un litigio en Tribunal) cada vez más utilizado tanto por las pequeñas y medianas empresas como por las de mayor tamaño. Su objetivo es solventar las controversias que puedan surgir de una relación jurídica cualquiera siempre que sea sobre una materia de libre disposición para las partes. Todas las empresas, sus asesores y profesionales pueden dirimir sus controversias mediante la intervención de árbitros especializados. Para poder utilizar la Corte de Arbitraje se debe incluir una cláusula de nuestra corte arbitral en los contratos. Esta inclusión se negocia entre las partes, al igual que se ha pactado el precio, la forma de pago, las calidades o la fecha de entrega de mercancías. Una vez insertado el convenio en los contratos, las partes tienen garantizada una vía natural y lógica para la resolución del conflicto, beneficiándose de las características del sistema arbitral: mayor especialización, confidencialidad, rapidez y economía. El empresario y abogado José Manuel Fernández Alvariño es el presidente de la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía desde julio de 2016.