La Agencia Tributaria, a través de su Plan de Control Tributario 2012, anuncia: si desde siempre la persecución del fraude ha sido una de sus principales “preocupaciones”, en unos tiempos difíciles como los actuales, con una importante necesidad económica, dicha actividad se convierte en una prioridad.
Para ello, pone en marcha una serie de medidas que pretenden sacar a la luz situaciones que implican ocultación de ingresos, evasión de impuestos o que generan alarma social (arrendamientos no declarados, economía sumergida, uso de facturas falsas, no facturación por bienes y servicios, etc.).
Aunque es cierto que en algunos casos estas actuaciones se producen a sabiendas, o lo que es lo mismo, con un evidente afán defraudatorio (cómo puedo hacer para pagar menos, o, directamente, no pagar) hay otros, en los que el desconocimiento o la desinformación son los causantes del incumplimiento.
Evitar estas situaciones y sus consecuencias, claramente negativas para el que las sufre, implica estar al tanto de las obligaciones que pesan sobre las empresas y de los requisitos y disposiciones que han de cumplirse en cada una de las múltiples relaciones que se establecen en el mundo empresarial.
Al departamento jurídico de la Cámara le corresponde –esa es una de sus funciones- estar al día de la legislación –en constante cambio-, de las novedades y exigencias impuestas por las diferentes normas, y desde ese conocimiento, prestar asesoramiento a las sociedades y autónomos.
Para que el cumplimiento de las obligaciones fiscales y tributarias sea una tarea más fácil, sólo tienen que dirigirse a nosotros a través del correo jurí[email protected] y, con mucho gusto, les ayudaremos a que la “lupa” de Hacienda no les coja desprevenidos.